Jennifer López, nuestra coordinadora adjunta de la clínica, recibió una llamada telefónica sobre una donación. La persona que llamó quería saber si alguna vez necesitábamos un andador con plataforma. Jennifer dijo: "No lo creo, pero si no lo usamos, podemos pasarlo a otra organización".
Los miembros de nuestro personal comentaron que en los últimos cuatro años la Clínica nunca ha tenido una solicitud de este tipo de equipo médico duradero.
Menos de una semana después, un paciente fue remitido a His Hands con la necesidad de un andador con plataforma. ¿No es Dios bueno?
Regularmente vemos casos como este en la clínica: donde Dios satisface una necesidad en el momento perfecto.