La Inscripción Abierta es un momento muy ocupado en la clínica, ya que intentamos conectar a la mayor cantidad posible de pacientes con una cobertura de seguro para 2020. El mercado funciona bien para muchas personas, pero para la mayoría, se trata de mucho más que simplemente completar la solicitud de seguro. Necesitan educación sobre los términos del seguro, como deducible y copago. Una vez que los pacientes seleccionan una póliza 2020, los ayudamos a programar esa primera cita con un proveedor de atención primaria.
Aquí es donde el nombramiento se torna agridulce. Estamos agradecidos de que tengan cobertura, y ellos también la tienen. Sin embargo, una y otra vez escucho: “¿Sus médicos dejarán de jubilarse pronto para que pueda seguir atendiéndolos en su consultorio?” o "¿Puedo seguir viniendo aquí y tú puedes facturar a mi seguro?" A un caballero se le llenaron los ojos de lágrimas cuando llegó el momento de programar la siguiente cita y dijo: “Su clínica me ayudó a mantenerme con vida este año. Es realmente difícil seguir adelante”. Pero lo hacen. Se programan citas, se envían registros por fax y, a veces, incluso vuelven a llamar para informarnos que les está yendo bien. También podemos ofrecerles una oferta para acceder a nuestros servicios de defensa del paciente si tienen preguntas futuras sobre su cobertura o necesitan otras referencias comunitarias.
Estamos emocionados por nuestros pacientes cuando puedan encontrar cobertura. También estamos agradecidos por nuestro gran equipo de voluntarios y personal que construyen relaciones con los pacientes y hacen que los pacientes se sientan cómodos aquí. Seguro que has oído la frase "Obtienes lo que pagas". En His Hands, esperamos que cada paciente que cruza la puerta sienta que recibe mucho más que “atención gratuita”. Queremos que sepan que nos preocupamos por ellos, que Dios los ama y que son importantes, sin importar dónde reciban atención médica.
Amy DeLay, defensora del paciente