Según el Proyecto Polaris, 40,3 millones de personas en todo el mundo están atrapadas en la trata de personas. Esto incluye tanto la trata laboral como la trata sexual, donde las personas quedan atrapadas por la fuerza, el fraude o la coerción. La Organización Internacional del Trabajo estima que 4,8 millones de personas están atrapadas en la explotación sexual forzada en nuestro mundo. Esto no es sólo una farsa que ocurre en otros países. Esto también sucede todos los días aquí en los EE. UU. Se sabe que los grandes eventos como el Super Bowl atraen a multitudes de víctimas explotadas debido a la mayor demanda de encuentros sexuales a cambio de dinero.
Cedar Rapids tiene una ubicación central en nuestro país. Además, está justo al lado de la I-80, 380 y la autopista 30 y entre Omaha, Chicago, Twin Cities y St. Louis. Lamentablemente, muchas víctimas de la trata se encuentran aquí entre nosotros. La trata de personas es una industria en rápido crecimiento porque la demanda está aumentando y porque, a diferencia de las drogas que se usan una sola vez, las víctimas pueden venderse repetidamente. Polaris Project informa que el 75% de las víctimas son mujeres, y los adolescentes que se escapan de casa son un grupo específicamente objetivo.
Las víctimas de trata sexual pueden pasar días sin comer, carecer de atención médica, descansar muy poco, vivir con miedo de sufrir abuso físico y, a menudo, se ven obligadas a consumir drogas o beber grandes cantidades de alcohol. Se les despoja del control sobre sus propias vidas y los traficantes se quedan con cosas importantes como tarjetas de seguridad social, teléfonos e identificaciones.
Mercy Hospital fue el primer hospital de Iowa en contratar a un coordinador contra la trata de personas. Una organización local sin fines de lucro, Chains Interrupted, trabaja para educar a la comunidad sobre la trata. Nuestro personal recibió capacitación sobre cómo identificar a las víctimas de tráfico sexual y sobre los pasos que podemos tomar si una víctima cruza nuestras puertas. Al ser una clínica gratuita, es posible que podamos atender a las víctimas porque no requerimos seguro ni cobramos por los servicios. Si bien es poco probable que los traficantes permitan que las víctimas accedan a atención médica para afecciones preventivas o crónicas, si surge un problema médico que podría afectar su capacidad para trabajar a cambio de un pago, se les puede permitir consultar a un profesional médico.
His Hands ha atendido a pacientes que han escapado con éxito de la trata y están reconstruyendo sus vidas, así como a víctimas que todavía están atrapadas en la esclavitud. Los males de vender una persona a otra para obtener ganancias, de tratar a las personas como propiedades y mercancías es un tema que rompe absolutamente el corazón. Sin embargo, muy lamentablemente, es la realidad del mundo en el que vivimos. Si bien es un tema tan difícil y pesado, estamos contentos de ser un lugar seguro en Sus Manos. Ofrecemos el tratamiento médico y el apoyo que las víctimas tan desesperadamente necesitan, y creamos un ambiente para que las víctimas se sientan seguras al hablar.
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